A qué distancia debe estar una estufa de leña de la pared

Estufas de leña, es importante mantener la seguridad en todo momento

Contar con las estufas de leña de cara al invierno es una de las mejores alternativas que hay actualmente para mantener la casa con un ambiente cálido y agradable sin gastar demasiado dinero y aportando un toque muy especial a la decoración de la habitación o salón donde se encuentre.

No importa el modelo ni tampoco el material del que está fabricada, hay algo que siempre debemos tener en cuenta para mantener la seguridad en todo momento como la distancia a la que deben mantenerse las estufas de leña con respecto a la pared, la cual tiene, o al menos debería tener un separador o protector de calor.

Hay que tener en cuenta que muchas estufas de leña pueden llegar a alcanzar unos 260 grados, lo que hace que la pared trasera esté sometida a unas temperaturas altísimas, por eso es necesario contar con un protector, bien sea de metal, azulejos de cerámica o los clásicos ladrillos que hemos visto en infinidad de ocasiones.

Las altísimas temperaturas que adquieren las estufas de leña obligan a mantener una serie de precauciones para evitar que el calor pueda convertirse en un problema. Por ello no se recomienda que estos dispositivos se encuentren totalmente pegados a la pared sino que debe existir una distancia mínima de seguridad, algo ante lo que están de acuerdo todas las empresas fabricantes de estufas de leña y agencias de seguridad.

Estufas de leña, controles de calidad

Antes de que sean lanzadas al mercado, todas las estufas de leña pasan estrictos controles para cumplir con todos los protocolos de seguridad, a lo que debemos sumar la distancia a la que debe ser colocada de la pared. ¿A cuánta distancia es la recomendable?

La respuesta a la pregunta está estrechamente ligada con la clase y modelo de estufas de leña que queramos. No es lo mismo un modelo pequeño que uno grande, por lo que las distancias a la pared, o mejor al separador, puede variar notablemente. No podemos olvidarnos que si el modelo que tenemos en casa cuenta con muchos años de uso, seguramente cuando se fabricó no existían los controles de seguridad tan estrictos como los que hay actualmente, por lo que es recomendable tener una buena distancia de separación.

Normalmente, la distancia recomendada por muchos fabricantes para las estufas de leña es de entre 60 y 90 centímetros, por lo que la estancia donde se va a colocar debe tener cierta superficie, o puede elegirse un modelo más pequeño para que no ocupe tanto espacio. Nunca debe haber una cortina detrás de la estufa así como material combustible como madera por ejemplo y siempre es recomendable tener un separador especial para este fin, independientemente del material del que esté realizado, pero que sea de calidad.

En caso de que las estufas de leña cuenten con un separador, la distancia puede verse reducida a prácticamente la mitad, unos 45 centímetros, lo que ya nos permitirá ahorrar más espacio, pero nunca debemos hacer caso omiso a las recomendaciones ni del fabricante ni del vendedor de las estufas de leña, con lo que aumentaremos al máximo nuestra seguridad.